El canto de la muerte vestida de niño
Rostros de cuero, ¿dónde está el ángel?
Guiño, guiño, guiño en bruto
En un jardín, en una selva, en un bosque de sangre violenta de amor y silencio
Antes de llegar aquí nadie hubieras dicho ha criado la sonrisa
Juro que todo baila y nada no es milagro
Nací por haber muerto
Morí para llegar aquí.
Hugo del Jardín